*La también llamada “agua de barranca”, una ancestral y deliciosa bebida originaria de Zacatelco, se elabora a base de cacao y maíz que caracteriza a esta localidad y sus habitantes
Nayeli Vélez
Zacatelco, Tlax.- Esta bebida, cuyo origen se remonta a la época de la colonia, combina cacao, maíz y una selección de especias de las que se obtiene una mezcla que equilibra a la perfección la intensidad del cacao con los sabores de los demás ingredientes.
Un día caluroso y soleado en Tlaxcala es la antesala para refrescar el paladar con una de las bebidas más representativas del estado y que tiene su origen en el municipio sureño de Zacatelco: el cacahuatole o “agua de barranca”.
La popularidad del agua de barranca, que toma este nombre por su similitud con los afluentes de las barrancas de Zacatelco, hace que cada familia del m
unicipio adopte su propia receta, aunque la base de su preparación está en el cacao, el haba tostada, anís, canela y maíz, que puede ser blanco, azul, rosa o cacahuazintle, en su variante más usada.
De acuerdo a la receta tradicional, transmitida de generación en generación, los ingredientes se tuestan en un comal y una vez que adquieren la consistencia deseada, se muelen hasta conseguir una pasta uniforme, que se vierte en grandes cazuelas de barro con agua y suficiente hielo y se baten con un molinillo de madera hasta sacar esa espuma característica de la bebida.
Beber un tradicional ‘cacao’, como también se le conoce, es una experiencia que va más allá de su particular preparación o sus orígenes coloniales, pues, en su forma tradicional, es servida bien fría en jicaras de madera, lo que aporta ese toque tradicional que le da identidad a la localidad y a quienes a través de generaciones, participan en su elaboración.
El “agua de barranca” representa una rica herencia culinaria que ya ha sido adoptada en otros muncipios de la zona sur de Tlaxcala, como Xicohtzinco, Santa Catarina Ayometla o San Lorenzo Axocomanitla. De hecho, en la capital de Tlaxcala también se encuentran puestos donde se vende esta refrescante bebida, aunque de una forma más comercial.
La elaboración y comercialización del Cacahuatole o “agua de barranca” en Zacatelco, no solo sustenta la economía local y ha trascendido hacia otras localidades, también preserva prácticas y sabores únicos que son una parte esencial de la identidad de la región.